Ayer, con una cerveza en la mano, con el fútbol en la tele, la "cena" en el microondas, las olivas en la mesa y el gato a mi vera me di cuenta de que yo soy algo que los demás se están perdiendo y no al revés (excepto los vecinos de enfrente, que ya los he pillado un par de veces asomados al balcón mirando...odio las cortinas, qué le vamos a hacer).
Soy todo lo que busco.
Pero me tocan los cojones frases como ésta.
¿Desde cuándo las mujeres no podemos hacer más de una cosa a la vez?
1. Soy la mujer de mi vida. No hay duda. Pero no la única.
2. Puedo ser la mujer de la tuya. Y de la de otros. Uno por uno o todos a la vez. Ya hablaremos de exclusividad cuando se me caigan las tetas (JA).
3. Y te digo más, aún me queda tiempo para ser el hombre de mi vida.
Así, sin despeinarme.
...
...
Va, ¿a quién quiero engañar?
También me despeiné en el descanso.
También me despeiné en el descanso.
3 comentarios:
Adorable!
Tienes toooda la razón, las mujeres podemos hacer muchas cosas a la vez...mierda ya estoy pensando mal. Bueno que eso...que tienes razón! Pachulatupirula! jajaja!
Tienes toda la razón del mundo mundial. Por cierto... ¿cuál es la dirección de tus vecinos? Lo mismo por un módico precio me reservan butaca...
Besos.
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