Ayer me encontré un saltamontes gigante en una rosa que tenía colgada para secar. De hecho estuve trasteando la flor antes de darme cuenta de que estaba habitada.
Cuando lo vi, pegué tal grito que asusté a mi compañera de piso.
A - ¿Qué pasa?
yo- AHHHHHHH! un saltamontes giganteeeeee!!!!!
A - Joder qué susto, tampoco es tan grande...
yo- Perdona bonita, pero las dos sabemos que las has visto más pequeñas que eso!
A- Doy fe...
A y yo- jajajajajajjajajajjajaja
Menos mal que vivo con el príncipe valiente, que cogió al saltamontes con una bolsa y lo echó a volar por el balcón.
4 comentarios:
ayyy, "el príncipe valiente"... Me encantaba ese libro de niña (bueno y ahora tb, pero más por nostalgia, creo)
y yo que no sé cual es ese cuento...jajajajaaj
habeis oído hablar del príncipe cobarde?
Era la leche
por lo que veo estoy muy poco puesta en príncipes...jajajaja
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