Acabo de donar sangre.
Han tenido que hacer dos intentos.
Uno en mi brazo derecho, donde mis finas y delicadas venas no estaban dispuestas a donar nada, egoístas ellas y ahora tienen que aguantarse con el bulto y el morado que me va a salir fruto de su insolidaridad.
El segundo intento ha ido mejor, mi brazo izquierdo tiene las venas más a la vista, más anchas, más generosas, saben que si hay que hacerlo, mejor hacerlo fácil y no oponen resistencia. Un ejemplo a seguir.
Y digo yo, será casualidad?
Han tenido que hacer dos intentos.
Uno en mi brazo derecho, donde mis finas y delicadas venas no estaban dispuestas a donar nada, egoístas ellas y ahora tienen que aguantarse con el bulto y el morado que me va a salir fruto de su insolidaridad.
El segundo intento ha ido mejor, mi brazo izquierdo tiene las venas más a la vista, más anchas, más generosas, saben que si hay que hacerlo, mejor hacerlo fácil y no oponen resistencia. Un ejemplo a seguir.
Y digo yo, será casualidad?
1 comentario:
No, definitivamente no puede ser casual...
Sls.
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