28 diciembre 2009

nacida para "matar"


Mira tú por donde no se me da mal jugar a esto del Paintball.

Fue la primera vez y después de tres horas jugando sólo me alcanzaron en el cuerpo dos impactos y los dos en la pierna izquierda. Mi puntería no está tan mal como pensaba, pero eso si, soy un poco Kamikaze.

Una de las veces me quedé sin balas a mitad de una batalla, y para mi sólo había una opción. Nada de rendirse y nada de esperar atrincherada. La única opción era correr como las locas para coger su bandera.

Y eso hice.

Veía poco porque llevaba la máscara medio empañada, tropecé y casi me como un árbol, pero corrí gritando como una energúmena y nadie sabe cómo, cogí la bandera esquivando las "balas" del equipo contrario.

Me gané el apodo de Tambor (el conejo de Bambi), porque dicen que corría en zig-zag, pero no era por otra cosa que por la poca visión. Yo diría que más que como un conejo corrí como un toro porque sólo veía la bandera roja a lo lejos.

Mi equipo ganó (aunque mis piernas no opinarían lo mismo...).

Faltaba más.

2 comentarios:

Sharma dijo...

jajaja entonces debe ser cierto que en los momentos de mayor estres las personas muestran sus verdaderos colores y virtudes (?)

Yo por las dudas no juego al paintball contra vos jajaja

fiona dijo...

jajajajaj, entonces tendrás que ir en mi equipo! xD